Pablo Corso Heduan | OCÉANO MEDICINA

Vejez. Durante la adultez, el sistema nervioso central, al igual que el resto del organismo, envejece. Y, por consiguiente, cada una de las funciones que el propio sistema desarrolla a diario se deterioran y enlentecen. La capacidad para recordar, acompañada por la capacidad visual y auditiva se tornan completamente vulnerables. Pero, además, esboza otro tipo de pérdida de memoria, de carácter anormal, asociada a algún proceso patológico, como pueden ser las demencias, de entre las cuales la más común es el Alzheimer. Enfermedad a la que se le acaba de descubrir un nuevo origen. Enfermedad a la que se le acaba de plantear un nuevo anhelo. Nuevo origen, nuevo anhelo.

Un comité científico italiano alcanzó un descubrimiento revolucionario: el origen del Alzheimer. Pese a que se consideraba que el mal tenía como inicio a una degeneración de las células del hipocampo, área cerebral de la que dependen los mecanismos de la memoria, el hallazgo concluye que el comienzo no se posiciona en el área del cerebro asociado a la memoria, considerada responsable de la enfermedad, sino, contrariamente, en la muerte de neuronas del área vinculado a los cambios de humor.

La investigación apunta a la atención sobre un área tegmental ventral, donde es producida la dopamina, neurotransmisor vinculado a los cambios de humor. La muerte de las neuronas encargadas de la producción de dopamina provoca un freno a la llegada de la sustancia al hipocampo, lo que ocasiona finalmente la pérdida de los recuerdos. De este modo, se determina fehacientemente la asociación entre el Alzheimer y la evidente caída en el interés de la actividad hasta alcanzarse la depresión. Sin embargo, los cambios de humor asociados al Alzheimer no representan una consecuencia de su aparición, sino un llamado de atención sobre el inicio de la enfermedad. “El área tegmental ventral relanza dopamina en el área que controla la gratificación. Por lo cual, con la degeneración de las neuronas dopaminérgica también aumenta el riesgo de pérdida de iniciativa”, sentencian los especialistas a cargo del desarrollo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Alzheimer es la modalidad más común de demencia puesto que se calcula que representa entre un 60% y un 70% de los casos, con una afectación a nivel mundial de unas 47,5 millones de personas, de las que un poco más de la mitad (58%) vive en naciones de ingresos económicos bajos y/o medios. Se prevé que el número total de pacientes con demencia prácticamente pase de 75,6 millones en 2030 a 135,5 millones en 2050.