Alrededor de 9 millones de profesionales de la salud ejercen la enfermería en América. ¡Y este 12 de mayo celebran su día internacional! La efeméride, instaurada por el Consejo Internacional de Enfermeras, recuerda el natalicio de la gran Florence Nightingale (1820). Pero también resulta una ocasión más que oportuna para conocer historias de enfermeras y enfermeros que día tras día recorren pasillos de hospitales y clínicas de América Latina. Están siempre al lado del paciente, aunque a veces tengan que atravesar algunas dificultades y sin una lámpara al alcance de la mano. Pero con sus sueños, dedicación y trabajo cotidiano, escriben una página más de la enfermería en la región. A continuación, les dejamos algo que dos profesionales de la enfermería quisieron compartir con Océano Medicina en este importante día.

Desde Chile, con la enfermería al servicio de pacientes oncológicos

Camilo Silva Sánchez vive en Santiago (Chile) y se recibió de enfermero en la Universidad SEK (2015). Luego, transitó una formación en gestión clínica y calidad hospitalaria, se especializó en los cuidados de personas adultas con cáncer, completó un magíster en enfermería. Además, por si fuera poco, está en medio de un doctorado en ciencia de enfermería por la Universidad Andrés Bello (Chile).

Realiza su actividad profesional desde hace 8 años en la unidad de Oncología Adulto en Clínica Redsalud Vitacura. “Me gusta ver a mis pacientes recuperarse de su enfermedad, el cáncer es una de las primeras causas de muerte en Chile, por lo tanto, ver la recuperación y alta de ellos es muy gratificante”, comentá a Océano Medicina. Y agrega que “siempre intento dar lo mejor de mí para entregar cuidados de calidad, dependiendo de las necesidades individuales que tenga la persona y su familia”.

En Colombia, siempre con los cuidados centrados en el paciente

Nathalie Cortes Giraldo se graduó de enfermera durante julio del 2009 en la Universidad de Caldas (Colombia). Comenta a Océano Medicina que inició su práctica profesional en Cali. Más precisamente en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de cuarto nivel de atención. “Allí, en medio de la complejidad del cuidado del paciente crítico, conocí y aprendí que el trabajo en equipo y las grandes amistades permiten sobrellevar situaciones difíciles”, refiere Cortes Giraldo.

Luego, la afinidad por la patología del riñón, y el manejo de pacientes en terapia de reemplazo renal, la llevó a iniciar estudios de enfermería nefrológica en la Universidad del Valle. Cinco años de su actividad profesional transcurrieron en un servicio de diálisis. “Ahí pude terminar de entender el proceso de salud-enfermedad como un estado de transición en momentos de la vida de las personas y sus familias”, asegura Cortes Giraldo. Y agrega que eso le permitió acompañar, orientar y brindar un cuidado centrado en el paciente, satisfacer las necesidades y promover actitudes positivas para la recuperación. Su notable vocación por la docencia en enfermería también se despertó allí.

Hay que visibilizar aún más a la enfermería

La práctica profesional de la enfermería no está exenta de obstáculos en la región. “Las jornadas laborales extensas, y las malas remuneraciones por nuestro trabajo, hacen que la profesión sea poco atractiva para las nuevas generaciones”, se lamenta Silva Sánchez. El bajo reconocimiento económico, y social, también es invocado por Cortes Giraldo como un factor que desalienta el ejercicio profesional.

Quizás, como dice Silva Sánchez, eso tenga que ver con que “aún se sigue invisibilizando nuestro trabajo, aún se nos ve como “el o la secretaría del médico”.

“Sin embargo, somos algo más que eso, tenemos nuestro cuerpo de conocimiento, nuestros propios modelos, o teorías, en las cuales basamos nuestra práctica diaria, por lo tanto, tenemos autonomía”, comenta a Océano Medicina.

En ese sentido, Cortes Giraldo considera que este día internacional resulta una invitación para buscar mayor visibilidad y reconocimiento. “Se deben fortalecer redes, que permitan mostrar prácticas de enfermería basadas en la evidencia en nuestra sociedad”, dice la profesional.

Las ganas de formar nuevos profesionales

La docencia en enfermería ocupa también un espacio en la actividad de ambos entrevistados. Cortes Giraldo continuó estudios orientados a la educación y formación de especialistas en nefrología, terminó la especialización en docencia universitaria y una maestría en educación mediada por TICs. Todo eso la llevo a dedicarse principalmente, ya desde hace unos años, a la formación técnica y de posgrado en enfermería. “Busco transmitir que el brindar una atención del paciente con calidad, empatía, respeto y humanización, marcan la diferencia durante los planes de cuidados basados en la evidencia”, comenta.

En tanto, Silva Sánchez -que de pequeño sabía que sería enfermero- no tenía muy en claro que llegaría finalmente a la docencia. Por eso, le resulta gratificante desde hace un año poder guiar el camino de aquellos que tienen el sueño de ser enfermeros, o enfermeras. “Mi objetivo es formar a nuevos profesionales íntegros, con conocimientos sólidos y actualizados en relación a la profesión de enfermería”, comenta. Y agrega que “de esa forma, sé que podrán entregar cuidados de calidad a cada persona y a su familia”.

Algunos pedidos y saludos en este día internacional

Ambos profesionales no pierden la oportunidad de saludar a los enfermeros y a las enfermeras en su día. Saludos que, por supuesto, también dejamos desde este magazine. Pero Silva Sánchez, además, aprovecha la efeméride para pedir por instituciones y empresas más atentas a la salud, a la calidad de vida y al bienestar de los trabajadores.

El profesional invita a sus colegas a que se sigan en el camino del perfeccionamiento, la generación de conocimiento y el fortalecimiento de la enfermería. “Somos un pilar fundamental de la salud a nivel mundial, no debemos perder nunca nuestro objetivo, que es el cuidado de la persona”, recuerda.