La miostatina es una citoquina producida y liberada por los miocitos. Algunos trabajos previos la han asociado a la aparición de debilidad muscular en numerosas enfermedades crónicas, incluida la artritis reumatoide (AR). Alrededor de un 50% de los pacientes con AR desarrollan pérdida de masa muscular y un 25%, lamentablemente, evoluciona a la caquexia.

Según un estudio reciente publicado por investigadores mexicanos, en pacientes con AR existe, además, una correlación entre los niveles en sangre de miostatina y el grado de actividad e inflamación articular.

Estudio mexicano en artritis reumatoide

El artículo fue publicado recientemente en la revista Medicine. Allí, un grupo de investigadores de la Universidad de Guadalajara, entre los que se encuentra Jorge Gamez Nava, trató de explorar la asociación entre miostatina y algunos parámetros de inflamación en AR. Para ello, enrolaron en un estudio de corte transversal a 84 pacientes con dicha patología. También, invitaron a participar a 127 mujeres sanas, que oficiaron -en esta oportunidad- de controles.

Entre las participantes se consignó la presencia de sedentarismo. Además, se asentó el grado de actividad de la enfermedad, gracias al empleo del índice DAS28. La capacidad funcional de las pacientes se evaluó por medio del cuestionario HAQ-DI. Los investigadores procuraron cuantificar en ellas la masa muscular, gracias a la absorciometría dual fotónica de rayos X (DEXA). Finalmente, dosaron los niveles de miostatina en sangre periférica.

Correlación entre miostatina e inflamación en artritis reumatoide

Las concentraciones de miostatina circulantes fueron significativamente mayores en las pacientes con AR que en los controles (9 [1.2–140] ng/mL vs 3.5 [1–89.9] ng/mL respectivamente, p<.001). En cuanto a la determinación de la masa muscular, también se observaron diferencias (5.8 [3.4–10.0] vs 6.2 [3.8–9.0] AR vs controles, respectivamente, p=.008).

El dato más relevante del estudio tiene que ver con la correlación positiva encontrada entre niveles de miostatina y los parámetros que denotan inflamación y actividad en AR. Aquellas pacientes con niveles más elevados de miostatina presentaron puntajes más altos en el DAS28. También valores más elevados en marcadores de inflamación, tales como proteína C reactiva y eritrosedimentación.

Aportes en artritis reumatoide

El aporte de los investigadores mexicanos sienta las bases para nuevos estudios exploratorios. La miostatina ha sido previamente relacionada en algunos modelos animales con una mayor actividad osteoclástica y destrucción articular.

Otros reportes demuestran una correlación positiva en el líquido sinovial de pacientes con AR entre miostatina y otras citoquinas proinflamatorias, tales como interleuquina 1β y factor de necrosis tumoral.

La AR es una enfermedad autoinmune caracterizada por inflamación sinovial y destrucción articular. Su fisiopatología aún no es del todo comprendida. Los autores consideran que la puesta en juego de otras citoquinas, como la miostatina, ayudaría a entender mejor los mecanismos involucrados. Consideran que la relación encontrada entre niveles de miostatina, pérdida de masa muscular e inflamación en AR, merece ser abordada por estudios longitudinales. Estos permitirán tener una secuencia temporal de eventos articulares, posiblemente desencadenados por miostatina. Conocer más a fondo su rol facilitará el desarrollo de nuevos biomarcadores y mejores tratamientos para AR.